En 1989 comenzamos a dictar un curso sobre inyección plástica con el método tradicional de enseñanza (un aula en la que se reunían los alumnos y el docente). Pocos meses después agregamos otro sobre la técnica de termoformado y muy pronto, personas del interior del país empezaron a solicitarnos el dictado a distancia de estos cursos para evitar los inconvenientes de traslado.
Gracias a Internet fue posible desarrollar más tarde un método de enseñanza a distancia que permitió que muchas personas residentes aún en otros países y también de habla inglesa pudieran acceder a la misma información.
Para sustituir el contacto directo que ofrecía el aula se puso en marcha un Servicio de Consulta que enseguida se convirtió en una verdadera asesoría individual, de manera que cada alumno tuvo la seguridad de contar con un respaldo permanente, aún cuando hubiese finalizado sus estudios.
Actualmente se responden consultas de estudiantes que ya han alcanzado un nivel de profesionalidad y que tomaron estos cursos varios años atrás. El diálogo se facilita enormemente pues el alumno llega a compartir el mismo lenguaje a partir de haber estudiado el material didáctico que enviamos. Esto le permite formular preguntas pertinentes y comprender en forma inmediata nuestras respuestas.
Con los años llegaron a incorporarse nueve cursos más a los dos primeros, varios de los cuales fueron sugeridos por ex alumnos, y hemos encontrado que el método a distancia ofrece al alumno más ventajas que el tradicional:

• Cada curso resulta mucho más económico.
  
• El alumno administra el tiempo de estudio y sus horarios, aprendiendo a su propio ritmo.
  
• El asesoramiento recibido desde el Servicio de Consulta es individual y privado.